la Sonia y la Selena

La Sonia se beneficia de la geometría escalonada de fachada para acoplar de forma natural cada una de las piezas del programa, de manera que todas ellas dispongan de comunicación con una terraza que abraza la fachada dentada de la vivienda. Los núcleos de servicio se insertan como bloques de color en el proyecto, evidenciando el contraste entre la intervención y lo existente y, con su implantación en planta, definiendo los espacios remanentes destinados a la circulación.

La Selena es la hermana pequeña de la Sonia y, con un programa más reducido, busca generar unos flujos de circulación dinámicos que no fragmenten física ni visualmente los sub-espacios y a la vez éstos tengan la capacidad de privatizarse. En ‘la Selena’ se insiste en dar color a las actuaciones para enfatizar su condición de intervención posterior y por su rol como elemento ordenador del escenario existente.